El gobierno argentino recibe ofertas por más de US$700 millones por la privatización del sistema hidroeléctrico del COMAHUE

Investigado por Industrial Info Resources (Sugar Land, Texas)--El pasado viernes 28 de noviembre la Secretaría de Energía de Argentina realizó la apertura de ofertas económicas del proceso de licitación pública iniciado en agosto pasado para la venta del 100% del paquete accionario de las empresas públicas Alicurá Hidroeléctrica Argentina S.A., El Chocón Hidroeléctrica Argentina S.A., Cerros Colorados Hidroeléctrica Argentina S.A. y Piedra del Águila Hidroeléctrica Argentina S.A. Estas empresas contarán con la concesión de explotación por 30 años de las cinco hidroeléctricas que componen el complejo del COAMAHUE sobre los ríos Limay y Neuquén en las provincias de Neuquén y Río Negro.

Las centrales en cuestión son: Alicurá, de 1 gigavatio (GW) de potencia; El Chocón y Arroyito (1,42GW); Cerros Colorados y Planicie Banderita (472 megavatios), y Piedra del Águila (1,44 GW).

Como resultado del proceso de licitación, el gobierno argentino recibió ofertas por un total de US$706 millones (muy por encima de los US$500 millones esperados) y fueron adjudicadas tres de las cuatro empresas en juego. La argentina Grupo MSU, a través de su filial MSU Green Energy (BML), se quedó con las concesiones de El Chocón-Arroyito y Planicie Banderita (antes administradas por la italiana Enel y la argentina Aconcagua Energía, respectivamente) al presentar una oferta total de US235.7 millones. La central Alicurá, en cambio, quedó en manos de la argentina Edison Energía con una oferta de US$162 millones, dando salida así a la norteamericana AES. Central Puerto logró mantener la concesión de Piedra del Águila con una oferta de US$245 millones. Respecto a Cerros Colorados, si bien BML presentó la mayor oferta inicial por US$41,7 millones, Edison Inversiones terminó siendo adjudicada al realizar una nueva oferta por US$64,2 millones.

Las centrales entraron en operación entre inicios de la década de 1970 y mediados de la década de 1980, a excepción de Piedra del Águila que entró en operación comercial en 1992. Con más de 30 años de antigüedad, las instalaciones requieren importantes obras de modernización y puesta a punto. De hecho, MSU Green Energy ya anunció inversiones en los próximos años por US$230 millones.

Durante la década de 1990, el entonces presidente Menem otorgó las centrales en concesión por 30 años; concesiones que expiraron en agosto de 2023 pero fueron extendidas hasta el 31 de diciembre próximo.

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